Compañía Metropolitano de Madrid Primero de Mayo de 1931

Clip_4

A modo de introducción.

El Día de los Trabajadores se instauró el Primero de Mayo de 1890; justo cuatro años antes, en 1886, miles de personas de la ciudad de Chicago se concentraron en la plaza de Haymarket Square para reivindicar que la duración máxima de la jornada laboral fuese de 8 horas diarias mientras se realizaba una huelga en la empresa McCormick, dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola.
Las protestas continuaron hasta que el 4 de mayo una persona no identificada lanzó una bomba desde el lugar en el que se encontraban pacíficamente los manifestantes contra los miembros de la policía muriendo varios de estos.
Se produjo la detención de ocho huelguistas que fueron condenados a diversas penas, entre ellas la horca.
En 1890 se produjeron en este día manifestaciones en Estados Unidos y diversos países de Europa que obligaron a los gobernantes a tomar en consideración la denominada “cuestión social”. En 1891, el 5 de mayo, el Papa León XIII publicó la encíclica Rerum Novarum, considerando “urgente proveer de la manera oportuna al bien de las gentes de condición humilde, pues es mayoría la que se debate indecorosamente en una situación miserable y calamitosa”; la Iglesia Católica no podía mantenerse al margen de las preocupaciones de las personas trabajadoras y sus familias.
En España, la huelga de 1890 es conocida como la de los tres ochos: reducción a ocho las horas dedicadas al trabajo, ocho dedicadas al reposo y otras ocho al sueño o al descanso. Una jornada de esta duración supondría que las industrias iban a encontrarse con la necesidad de nueva mano de obra con la consiguiente disminución del número de desocupados.
El 1 de mayo era día laborable; grupos de trabajadores recorrieron las zonas de Madrid en las que se realizaban obras consiguiendo que la actividad de la construcción se paralizase completamente al finalizar la mañana. Los trabajadores, albañiles en su mayoría en un número aproximado de diez mil, se reunieron ese día después del almuerzo en los Jardines del Buen Retiro en demanda de que los gobernantes tomasen en consideración su reivindicación sobre las cuestiones sociales, entre las que no se incluyó en ese momento el aumento de salario, pero sí el límite del trabajo de las mujeres y niños en los talleres y fábricas.
En el Liceo Rius, en la calle de Atocha, 68, se celebró un multitudinario mitin anarquista a las 10 de la mañana al que asistieron obreros de todos los sectores productivos quedándose muchos de ellos en la calle junto con estudiantes, desocupados y curiosos que llegaron a ocupar la calle impidiendo la circulación de carruajes entre la plaza de Antón Martín y el edificio del Colegio de Médicos.
Ya en octubre de 1884 había comenzado a trabajar en España la Comisión de Reformas Sociales con el cometido de estudiar las condiciones de la clase obrera en España y proponer la modificación de las normas legales para atender sus necesidades.
El Día del Trabajo se ha celebrado en España de distinta manera en función del momento histórico-político en el que nos encontrábamos.
El Primero de Mayo de 1931 en la Compañía El día 29 de abril de 1931 publicaba la Compañía Metropolitano de Madrid un Aviso a los viajeros con el siguiente contenido: “Esta Compañía pone en conocimiento del público que habiéndole manifestado la Comisión Ejecutiva de la Sección Ferroviaria de Madrid su deseo de que en el día 1 de mayo se deje al personal en libertad de prestar o no servicio, y no pudiendo garantizar su regularidad en estas condiciones, se ha dirigido al Ministerio de Fomento, el cual ha concedido la debida autorización para que se suspenda durante todo el citado día, en atención a la excepcional solemnidad que en el presente año se desea dar a la Fiesta del Trabajo.”
El día 30 siguiente apareció en la prensa este mismo texto.
Este año se pretendía dar la mayor solemnidad a la celebración de la Fiesta del Trabajo, considerándose este viernes como un día de descanso similar al de los Domingos.
En principio, el Ministro no se había pronunciado de forma tajante cuando fue visitado por representantes de las direcciones de las empresas y de los organismos obreros, entre los que destacaba la fuerza de la U. G. T., por considerar que las molestias que se pudieran causar al público fueran las menores y que el derecho a holgar entraba en conflicto con los intereses de los viajeros y de los usuarios de otros servicios que tenían una clientela abonada como el de los restaurantes, y el de los vendedores de prensa; en el caso de estos se decidió que trabajaran solo por la mañana mientras vendían los periódicos a los madrugadores, y que libraran ese día por la tarde y el siguiente por la mañana.
El día siguiente se celebraron en la Plaza de la Lealtad y alrededores los actos Conmemorativos de la Fiesta en homenaje a los héroes del Dos de Mayo.
Junto al Obelisco se ofició una misa con la asistencia de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, la Corporación Municipal en pleno y comisiones del Ejército y de la Marina; a continuación, desfilaron las Fuerzas del Ejército, escuchándose las salvas de ordenanza hechas por las baterías situadas en los cuarteles de la Montaña del Príncipe Pío y detrás del Retiro.

Luis María González Valdeavero

Fuentes Documentales:
– La revuelta de Haymarket y el Primero de Mayo: una historia de revolución
Info.nodo50.org
– Diario El Día. 1 de mayo de 1890
– Diario La Época. 2 de mayo de 1890
– Diario La Correspondencia Militar. 29 de abril de 1931
– Diario La Libertad. 30 de abril de 1931
– Diario La Voz. 2 de mayo de 1931
– Diario La Vanguardia. 1 de mayo de 2020

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s